Aumento de gluteos
Dr. Richard Fakin / Cirugía plástica / Aumento de gluteos
Aumento de glúteos
Madrid | Zurich
El aumento de glúteos o Brazilian Butt Lift (BBL) es un procedimiento enfocado en rellenar el volumen y elevar la proyección de los glúteos. Con el paso de los años, la silueta de los glúteos puede perder volumen debido a factores como la falta de grasa, la elasticidad de la dermis y la disminución de su proyección. Para revertir este proceso, se emplean implantes de prótesis de silicona, transferencia de grasa o una combinación de ambas técnicas.
Gracias a la tecnología y aparatología actuales, es posible lograr una silueta atractiva y armónica con resultados inmediatos y duraderos.
Técnicas quirúrgicas del aumento de glúteos
- Implantes de Silicona: Diseñados específicamente para la zona glútea, se insertan mediante incisiones mínimas, cuidadosamente ubicadas en la hendidura del glúteo para disimular las cicatrices.
- Lipotransferencia: Indicada para pacientes que cuentan con grasa en otras zonas del cuerpo. Esta grasa se extrae mediante liposucción, se procesa y se inyecta en los glúteos para mejorar su forma y proyección. De esta manera, se logra un contorno más estético y natural.
- Combinación de Ambas Técnicas: En la mayoría de los casos, se puede optar por combinar implantes y lipotransferencia para obtener resultados aún más personalizados.
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¿Qué tipos de implantes y dónde se ubica la cicatriz de gluteoplastia?
Cada implante está elaborado con gel de silicona cohesiva de alta calidad, con moléculas entrelazadas que ofrecen durabilidad y garantía. Las pequeñas incisiones para colocar los implantes suelen ubicarse en la hendidura del glúteo o en la zona sacra, por lo que las cicatrices resultan prácticamente imperceptibles.
Las cicatrices por liposucción y lipotrasferencia son igualmente mínimas, favoreciendo una recuperación discreta y estética.
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Cuidados post-operatorios
Tras la cirugía, se recomienda utilizar una faja de compresión durante un período aproximado de 4 a 6 semanas. Este cuidado ayuda a controlar la inflamación, proteger la zona intervenida y evitar la práctica de deporte o ejercicios intensos durante ese tiempo.
Asimismo, se aconseja no ejercer presión directa sobre los glúteos durante las primeras 6 semanas, especialmente en el caso de la grasa inyectada. Con ello se potencia la integración del tejido graso y se asegura un resultado óptimo a largo plazo.
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